IGLESIA DE SAN PABLO DE ÚBEDA

IGLESIA DE SAN PABLO DE ÚBEDA
Iglesia de San Pablo (ÚBEDA)

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sábado, 24 de abril de 2021

PREMIO DE POESÍA EN BINÉFAR



  Mi soneto

 "EL DULCE NOMBRE DE MARÍA" 

ha resultado ganador del certamen " PIROPOS A LA VIRGEN DEL ROMERAL" 

de Binéfar (Huesca)

Poetas de nueve países de habla hispana y 19 provincias españolas han piropeado hoy, 1 de mayo, a la Virgen del Romeral, de Binéfar. Pese a no poder realizar la tradicional romería, el día del Romeral ha tenido en el templo parroquial de Binéfar una celebración llena de religiosidad, poesía y cariño.

332 años de tradición se han visto conmemorados con una eucaristía, un pregón mariano a cargo del periodista binefarense Paco Aznar y la lectura de poemas-piropo hecha por los ganadores del XI Certamen Poético en honor de la Virgen del Romeral.

Resolución del jurado
Las personas designadas por la revista “El Romeral”, de Binéfar, reunidas
para calificar y fallar la XI edición de este concurso, acuerdan seleccionar y
conceder los siguientes premios:

Categoría Infantil (96 poemas presentados)
Piropo de Damián Faro; alumno de 1º de E. P. (6 años)
Piropo de Marcos Bueso; alumno de 2º de E. P. (7 años)
Piropo de Jorge García; alumno de 2º de E. P. (7 años)

Categoría Local de Adultos
Piropo: “Recuerdo a la Virgen del Romeral”, de Pilar Murillo Estarán

Categoría General de Adultos (61 poemas presentados desde 8 países
hispanoamericanos, 1 anglosajón y 19 provincias españolas)
Piropo: “El dulce nombre de María”, de Esteban Torres Sagra;
de Úbeda (Jaén)

EL DULCE NOMBRE DE MARÍA

La primavera enhebra en su frescura
el piropo exaltado de los fieles
bajo un palio de lirios y claveles
que agiganta y embellece tu figura.

Los campos enseñorean su hermosura
y el primero de mayo en los vergeles
colectan y te donan esas mieles
que trasfunde a Binéfar tu dulzura.

El Romeral se vuelve un paraíso
donde un río de versos en plegaria
establecen contigo el compromiso

de compartir tu fe en la romería,
siguiendo la advocación centenaria
del dulcísimo nombre de María.

SE VENDE/NO SE VENDE







Fotos cortesía de José Antonio García Márquez


 Acabo de regresar de Vilches, de recoger el PALOMA NAVARRO en su edición XXIV por mi poema "SE VENDE/ NO SE VENDE" que a a continuación publico.

Ha sido un honor recibir además, como sorpresa emotiva, el trofeo que otorga la familia de Paloma Navarro por mi vinculación al certamen tras haberlo ganado en varias ocasiones.




SE VENDE/ NO SE VENDE           

                             

Nadie me desnuda la memoria sin un precio

en este burdel que iza la soledad

sobre la fortaleza donde fui feliz, no hace mucho,

allende las fronteras de mi reino.

 

Vengo a reflotar promesas antiguas

que se apagan con el tiempo 

y que no pude declarar como equipaje,

silencios que duelen si no los escuchas

con orejas de niña, 

si no oyes cada poco sus ásperos lamentos

rebotando en las paredes de un lóbrego pasillo.

 

Y casi lo mismo aquellas marcas,

tatuajes que desaparecen si no les quitas el polvo:

las muescas con que el abuelo nos medía

contra el marco de una puerta a sus nietos 

cuando anunciaba -con el leve crujido de su muelle-

la constatación del crecimiento en su linaje

a punta de orgullo y de navaja.

 

Miro al techo acostada boca arriba

y veo caer recuerdos imprecisos 

atados a cuerdas de guita, como antaño,

regalo exclusivo de un ancestro pirata 

que vive en el desván, sobre el cañeje;  

y jura en porteño; y me maldice

cuando apago las luces sin aviso. 

 

Al irme, sólo me llevé en la maleta 

la navaja de mi abuelo y un bulto pesado

con sábanas bordadas: el ajuar de mi madre.

 

Lo demás quedó en la casa, quieto y solo,

como quedan las sombras del olvido 

desafiando a los relojes sin péndulo:

la botella de aguardiente, 

un badil, unas tenazas, un fuelle, un saco de cisco; 

dos mecedoras de rejilla, unas trébedes,

ilusiones pueriles y el mildiú del abandono.

   

La casa está casi en ruinas, o sin casi,

y huele a almendras rancias y a tertulias,

aunque yo no quiero repararla por no desahuciar al corsario,

alter ego de la niña que otrora fui,

porque en el fondo sería desterrarme a mí misma

de mi propio presente, de mi propio pasado. 

 

Las cales restregadas en los muros 

huelen a posguerra todavía, 

(y a heparina, y a hospital, y a nardo)

a pan de higo y a centeno, 

a reminiscencias de la cuadra 

que hubo en esta misma habitación 

hasta que se casaron mis padres

y empezaron a llamarla alcoba. 

 

Se esponjan mis días cuando vengo de visita 

a mi querido pueblo, a mi querida tierra,

a recuperar todo el tiempo que gasto en las ciudades:

seis meses de ausencia equivalen a una noche de frío; 

agazapada en este colchón de lana 

-sin mullir desde el pasado invierno- 

un año de náuseas se recupera pronto.

 

Vengo poco porque no quiero desdecirme en la edad 

y ser más joven cuando vuelvo a mi rutina 

de paradas de metro y autobuses. 

Hay veces que sólo acudo para añadir lágrimas al puchero 

que dejó mi madre en la lumbre 

y a cambiar las sábanas del inquilino. 

 

Viajo, prostituyo la memoria 

en el escenario ideal de los ancestros,

y paso miedo sola, disfrutando de mi inermidad 

bajo techos tan altos,

disparando mi claustrofobia en cubiles tan nimios.

 

Así cargo las pilas cada equis tiempo

entre estos muros de adobes y cal

donde mi alma no tiene cobertura.

 

Luego regreso a la ciudad en otro cuerpo distinto 

y me cambio los ojos de cerca antes de entrar en la urbe,

como quien cambia las gafas o se muda de ropa,

en un acto simbólico que sólo para mí tiene sentido.

 

En mi corazón ha muerto un pájaro...

¡ah!, y el pirata se ha convertido en un gato con familia 

desde la última vez, el gato que no tuve de niña…

 

He colgado un cartel en la reja del balcón, 

debajo de unas buganvillas secas.

Lo miro –solemne- y sonrío, entre pícara y satisfecha. 

Me guardo la vieja navaja en el bolsillo.

Cierro la puerta y tiro de ella hacia mí 

con ímprobo esfuerzo para una chica de ciudad,

hasta que oigo el chasquido -dos vueltas de llave 

dentro de mi corazón- y en mis ojos pueblerinos 

-sin darme cuenta- brota lluvia.

 

El anuncio solo dice: SE VENDE 

y debajo hay un número de móvil que no existe.

lunes, 19 de abril de 2021

SEGUNDO PREMIO DE RELATO HIPERBREVE EN BULLAS


 

 
MI RELATO "DISCURSO PARA NUESTRA BODA"HA OBTENIDO EL SEGUNDO PREMIO EN EL CERTAMEN DE NARRACIÓN HIPERBREVE DE BULLAS (MURCIA)


DISCURSO PARA NUESTRA BODA

¿Sabes…? por mucho que diluvie en mi memoria ninguna lluvia podrá desbancar a la de aquella tarde. Las dos salíamos de la escuela, cada una de la suya. Tras esperar un rato a que escampara en el porche, y sin encontrar otra alternativa, decidí atreverme y salté a la calle, dispuesta a soportar todo el rigor del meteoro. Me puse la cartera en la cabeza como burda protección contra la copiosidad del agua, aunque sabía de antemano que era una batalla perdida y que aquel remojón iba a suponer el último catarro del invierno para mi frágil salud, tan quebradiza. De pronto, a grandes zancadas, como una superheroína en vuelo rasante, surgiste tú, la niña más guapa del colegio, con un paraguas enorme cuya tela imitaba en su estampado las páginas de un tebeo de Mafalda. Tu brazo era el mástil delicado que sujetaba sus velas. Yo siempre había soñado algo parecido, por lo que aquello me supuso un déjà vu. No recuerdo nada semejante a esa sensación de estar a salvo hasta hoy, veinte años después, dándonos el sí quiero ante los nuestros, con sendos vestidos nupciales estampados con las hojas de aquel tebeo de Mafalda.

miércoles, 14 de abril de 2021

PRIMER PREMIO DE POESÍA "PALOMA NAVARRO"

 Mi poema "SE VENDE/NO SE VENDE" ha sido distinguido en el primer premio de poesía del certamen vilcheño.  
Me supone una gran alegría volver a Vilches a honrar la memoria de Paloma varios años después de mi última visita.

Buenos días. Desde el Ayuntamiento de Vilches (Jaén), les comunicamos que ya se conocen los ganadores del XXIV Concurso de Poesía Paloma Navarro. El cuadro de honor lo componen los siguientes trabajos.

 

Primer Premio: “SE VENDE-NO SE VENDE”, de Esteban Torres Sagra (ÚBEDA, Jaén).

Segundo Premio: “ABATE EN OCASIONES EL DESTINO”, de Daniel Expósito Gutiérrez (ALCORCÓN, Madrid).

Tercer Premio: “DESPUÉS DEL DILUVIO”, de Antonio Casasola Benítez (SAN SEBASTIÁN, Guipuzcoa).

 

Los dos accésit para poetas locales han recaído en Catherine Coury (“De lugar a hogar”) y Castillo Fernández Trapero (“La Cigüeña que voló”).

 

Profundamente agradecidos por su participación en el concurso y muy satisfechos por la cantidad (252) y calidad de obras presentadas al mismo, reciba un cordial saludo desde Vilches. 

 

Andrés Torres López.

Técnico Municipal de Cultura.