IGLESIA DE SAN PABLO DE ÚBEDA

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Iglesia de San Pablo (ÚBEDA)

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domingo, 16 de julio de 2023

JUSTAS POÉTICAS DE DUEÑAS



 


Al final no hubo suerte y mi poema "AL OTRO LADO DE LA LUZ" obtuvo Botijo de Barro

en las JUSTAS POÉTICAS DE DUEÑAS, 2023


ENTREGA DE PREMIO EN Alhama de Granada


 A continuación subo el poema premiado en Alhama de Granada.

TANGO PARA LETRA

                                              

 

 

 

            

Quise conocer los valles de alcanfor

bajo el secreto bulbo de tus vértebras,

inagotable acuífero de pechos mórbidos

donde el musgo hierve en la ternura;

manantial de niebla en la que crece niebla, 

los agnósticos se convierten al amor

y yo, triste cuitado, avaro en púrpuras,

me transformo en satélite de tu planeta.

 

El mar ronco, por tus fosas dinosaurio,

sopor caliente de saxofones que respiran

en un giroscopio de espumas y vinagre,

sale de su cripta a estirar las olas

como estiran sus piernas los mamíferos,

a esa hora en que los pensamientos arden

y las mujeres esquivan la indolencia.  

 

Mi edad tiene verbos que no se conjugan

y gases peligrosos si se acercan a un cigarro,

alientos en cristales fríos como el odio

y una cornamusa que suena en los adentros

cuando algo despierta la liturgia de unos labios 

y luego te abandona en un motel, de madrugada,

sin darte una explicación menesterosa

que llene la bañera con templado mate. 

En cada autorretrato que me enviabas

había moléculas de escorrentía,

parásitos de azafrán que fue dejando 

la costumbre protocolaria de mi olvido,

sorbos de absenta para desinfectar las llagas

que me hicieron tus frases punitivas,

escozor en cápsulas azules

y una rodaja milimétrica de tu rechazo

cuya ingestión me producía sobredosis

cuando anulabas de repente algún encuentro 

sin decirme, por lo menos, dónde ibas.

 

No era amor -ahora lo sé- tanta desgracia,

un pubis lleno de nitroglicerina

y la promesa inconsciente de no mirar a nadie

desnudarse en otra alcoba

mientras mi corazón cicatrizara

y recuperase sus costumbres evasivas 

a base de reposo y de querellas.

 

Ya no hay magia al mirarnos fijamente,

silenciosos, detrás de una cortina, 

al fichar imponderables con monedas 

entre borrones de luz y picardías,

o al inventarse un alias distinto cada noche

para no levantar sospechas en tu amante.

Lo que empezó por genética, de oficio,

instinto puro entre animales,

pudo endemoniar cada fantasía,

pervertir el decoro de lo oscuro,

convencerme para que creyera tus mentiras

y me asomara al precipicio de tu vaho.

Y todo hacia un final sin moraleja

en una ciudad inhóspita y lejana 

para un tipo que habla por los codos

y siente nostalgia de arrabales.

 

¿Y si hubiese sido amor, amor romántico…

-esa palabra hermosa que se dice 

para explicar las cicatrices- qué?...

¿acaso modifica algo un hervor de camomila

entre dos adultos que intercambian

fluidos y caricias sobre un páramo…?

 

Cada historia tiene un drama propio

y a mí, personalmente, me atraen 

los cuentos que acaban en tragedia.

 

Alguien –con más clase que tú- me dijo un día:

nunca se es demasiado viejo

para algunas cosas y el amor es una de ellas.

 

Y aquí concluyo mi tango para letra. 

Me subo el cuello de la gabardina

y aligero el paso hacia la sombra

buscando nuevos valles de alcanfor

en el secreto bulbo de otras vértebras.