Por enésima vez un micro es finalista en este prestigioso certamen. Ganar es otra cosa.
Las palabras obligatorias son :EL SEÑOR DE LOS ANILLOS
ESTEBAN TORRES SAGRA
Me casé con un gallego que, como casi todos, tiene un punto misterioso e irritante.
Siempre sabe cuando gano un pleito.
Entro y dice: – Venciste, ¿verdad?
O:
– ¡No te preocupes… cambiará el viento!
He llegado a creer que pertenece a la Comunidad del Anillo.
Para salir de dudas, hoy le he preguntado directamente cómo:
– ¡Es muy fácil, cari! En cuanto entras te olfateo. Si ganaste, liberas mucha adrenalina y hueles fuerte a sudor.
Me ha dejado avergonzada, pero al momento he reaccionado: …¡igual que cuando pierdo!, ¿no? ¿acaso cambia el aroma…?
Y él, sin dejar de plancharme la camisa, ha espetado:
–No, oler hueles lo mismo, lo que pasa es que arrojas el maletín con peores modales.
He sonreído sin comprender lo absurdo de su argumento. En fin, mientras siga pensando que el sudor es por estrés, podré conciliar -como hasta ahora- nuestro matrimonio con el adulterio.
Siempre sabe cuando gano un pleito.
Entro y dice: – Venciste, ¿verdad?
O:
– ¡No te preocupes… cambiará el viento!
He llegado a creer que pertenece a la Comunidad del Anillo.
Para salir de dudas, hoy le he preguntado directamente cómo:
– ¡Es muy fácil, cari! En cuanto entras te olfateo. Si ganaste, liberas mucha adrenalina y hueles fuerte a sudor.
Me ha dejado avergonzada, pero al momento he reaccionado: …¡igual que cuando pierdo!, ¿no? ¿acaso cambia el aroma…?
Y él, sin dejar de plancharme la camisa, ha espetado:
–No, oler hueles lo mismo, lo que pasa es que arrojas el maletín con peores modales.
He sonreído sin comprender lo absurdo de su argumento. En fin, mientras siga pensando que el sudor es por estrés, podré conciliar -como hasta ahora- nuestro matrimonio con el adulterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario