Mi poema "CICATRICES" ha sido galardonado con el segundo premio del certamen de este año.
Espero que os guste:
Sus rúbricas son siempre cicatrices
sobre el blando papel de mi epidermis,
deletéreo aluminio que tatúa,
sin ningún argumento razonable,
sin que yo oponga resistencia,
sus huellas estentóreas en mi nieve.
Si viene con el brío generoso
(generosamente ebrio)
además me amorata la autoestima
(y el pecho, y la garganta, y la cintura)
cuando piensa en mi débil entelequia
como en un juguete roto
a disposición de su albedrío.
Y continúa odiándose en silencio,
y, como casi siempre que se odia,
golpea mis vísceras sin causa
para amargarme la vida lentamente
entre gritos en fuga que se mezclan
con líquidos sonámbulos.
Su excusa perfecta son los celos:
la obsesión por poseerme hasta la médula
y la incongruencia de quererme con locura
enturbian su sentido -según me vocifera-
como banda sonora de su furia
cuando da rienda suelta a su violencia
y me agrede con saña troglodita.
Su teatro preferido es nuestra sala
y su público dilecto nuestros hijos.
Si me arreglo me insulta con vocablos
la fiebre que calienta su garganta,
y a pasos de gigante se agiganta,
y sus manos se vuelven manicomios
de garras y puños gananciales.
Si no me arreglo me reprocha,
en su lenguaje de golpes sin sentido
bajo el amortiguador de alguna almohada,
soeces vocablos de insolencia en frases
que no pueden repetirse sin oprobio.
Me siento involuntario pergamino
abierto a su prosodia,
a su impulso banal y sustantivo,
ciega amargura de una infancia triste
escrita con tinta, roja o blanca:
sangre cuando dice que me odia
y esperma cuando dice que me ama;
que nunca distingue una, en su ignorancia,
con la boca reclusa entre cojines,
si entre ambos existen diferencias.
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